Durante mi estancia en Aarhus tuve una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido a lo largo de mi vida. En cuanto a la parte académica, el poder trabajar de lo que te gusta, rodeado de gente tan hospitalaria como son los daneses, y que comparte tus mismos intereses es, sin lugar a dudas, el mejor espacio de trabajo posible.
Durante mi vida cotidiana en este país pude descubrir todas las características que hacen a Dinamarca un país tan atractivo, destacando la confianza social. La libertad que se te otorga por el mero hecho de vivir allí es el mejor regalo que se puede dar. Las personas confían en los demás, no creen en las malas intenciones y son tan amables y agradecidos que hacen sentir a una persona extranjera como alguien que lleva viviendo ahí toda su vida.
Por suerte, pude contactar con un grupo de estudiantes de todas partes de España que estaban haciendo sus carreras en Aarhus, y la manera de crear lazos con personas que sabes que no vas a volver a ver nunca más hizo de la estancia algo aún más inolvidable.
A pesar de tener bajas temperaturas y precios desorbitados para absolutamente todo, al menos en comparación con España, es un lugar que merece más de una oportunidad. Elegí hacer mi ERASMUS en Aarhus porque ya había estado allí dos años atrás, y sentí la necesidad de repetir la experiencia y, ahora que esta se ha terminado, la repetiría mil y una veces más, por eso creo que es una ciudad adictiva.
Daniel Fariñas